¿Sois fans de la manicura semipermanente? ¿Os la habéis hecho alguna vez? He probado Nails Factory y hoy quiero compartir con todas vosotras la mala experiencia que ha supuesto para mí. Pasó hace algunas semanas y estoy bastante disgustada.
Como os he comentado en otros posts, normalmente, en verano y en alguna ocasión especial o un momento determinado me hago la manicura semipermanente. Me encanta, no te tienes que estar preocupada por el estado de tus uñas, te dura muchísimo y las llevas siempre perfectas.

Bien, pues hace unas semanas me fui a hacer la manicura semipermanente, ya que iba a empezar un trabajo nuevo de cara al público, tenía que ir con las manos perfectas y sabía que no iba a tener tiempo de estar arreglándomelas cada semana. Así que decidí hacérmelas. Pero esta vez no me las hice en mi peluquería de siempre sino que decidí probar en un sitio nuevo más baratito (ERROR, y grave) en Nails Factory.
Este sitio seguro que si tenéis un Centro Comercial cerca, muchas lo conoceréis. Nails Factory es la cadena de manicura que tiene Beatriz Trapote (la cuñada de Jesulín, momento cotilla) es decir, ella tiene stand Nails Factory. Son unos puestos que están repartidos por los Centros Comerciales, el que yo he probado en concreto es el que está en Xanadú Arroyomolinos.
Lo primero que me disgustó al hacerme la manicura es que a la hora de quitarte la cutícula y arreglarte la parte exterior de la uña me lo hicieron con un utensilio parecido a una pala y en seco, lo cual y en mis uñas, bastante débiles, me desagradó mucho y me molestó, y hasta me dolió. Normalmente al hacer esto otra veces con otras manicuristas primero se introducen las manos en agua tibia para que las cutículas se ablanden, así que después no tienen que hacer esa fuerza o ese raspado a la uña que a mí me hicieron.
Los siguientes pasos fueron demasiado rápidos, un jaleo de intercambios de manos en lámparas y poca delicadeza. La chica tardó media hora en hacerme la manicura, cuando normalmente para hacerme una manicura siempre han dedicado más tiempo y salgo encantada, relajada y no he sentido ninguna molestia. Al final incluso me aplican al finalizar una crema y me hacen un pequeño masaje en las manos. Aquí no me lo hicieron, pero considerando el precio, lo dejé estar.

Pues cual es mi sorpresa, que encima de aguantar tan mala aplicación, a la semana veo que se me empieza a ahuecar la pintura de las uñas, y en las partes ahuecadas incluso la pintura se partía y se quitaba. A la semana siguiente como todas las uñas estaban así, y se me enganchaban incluso con la ropa, decidí quitármelas. Para seguir con las sorpresas desagradables, al quitarme la manicura (y no es la primera vez que lo hago) me encuentro con que mi uña esta totalmente deteriorada, escamada, a capas, cosa que jamás me había ocurrido, ni con este tipo de manicura ni con ninguna.

Este es el estado de mis uñas en este momento. Como veis están hasta mal limadas e incluso una se me ha partido. Antes de hacer la foto me tuve que limar la parte superior de la uña ya que se me enganchaba y me raspaba con mi propia uña.
El resultado de esta manicura semipermanente con Nails Factory ha sido nefasto, y sí, me costó 9,90€ pero, entre la mala aplicación, y el resultado posterior, JAMÁS volveré a repetir. Decir que lo he comentado con otras personas y también cayeron por el buen precio y se llevaron la misma decepción que yo. No os aconsejo para nada acudir a ningún Nails Factory.
¿Alguna vez habéis ido a estos puestos? ¿ os ha pasado lo mismo q a mí?
