Casi me deprimen, eh

Entro en mi correo electrónico. Tengo muchos mails de tiendas de moda, de suscripciones a las que no recuerdo haberme suscrito, valga la redundancia. Women Secret me enseña bikinis para el verano mientras llueve en Madrid y el verano cada vez parece más lejano. En Mango tienen unos conjuntos veraniegos preciosos, muy frescos, de tirantas. Yo llevo una sudadera con pelito mientras leo ese mensaje. Y dicen de Uniqlo que ya tienen los pantalones cortos, me miro y veo que sigo con el chándal largo. Casi me deprimen, eh, casi.

Entro en Facebook. Ya sabéis que tienen la opción de enseñarte fotos y publicaciones de «hace dos años», etc. Bien, hoy hace cuatro años de esta imagen. Estábamos en Berlín. Uf. Casi me deprimo, eh.

Imagino que os pasará más o menos lo mismo, es dificil luchar contra el bombardeo mediático y nuestras propias redes sociales que se empeñan en hacernos creer que no pasa nada, que todo va bien, que deberías comprarte tres bikinis, dos pantalones cortos, un vestido sin mangas y, tal vez, mirar vuelos para Viena. Digo Viena porque es el viaje que se nos quedó en el tintero con esto. Cuando digo «esto» ya sabéis de lo que hablo. Un sms cancelando un vuelo una buena tarde de febrero. A los dos días otro. Y después otro. Y después el comienzo de la oscuridad. Así me ha dado por llamar a todo esto: la oscuridad.

Seguimos un poco en tono gris oscurillo. Con dudas, sin saber, sin entender, intentando continuar como si todo fuese bien. Nos enviamos audios hablando del día a día, nos quejamos del trabajo, de ir en metro, de que las elecciones sean en martes, de que llueve. Y de «eso» ya casi no nos quejamos. Ahora buscamos mascarillas FFP2 rosas. Al mal tiempo…¿Nos hemos conformado? ¿Será que ya estamos acostumbrados?

Yo no. ¿Y vosotros? Por mi parte sigo acordándome de que, cada año por estas fechas, tenía unas diez obras de teatro infantil y juvenil a punto de estrenar, un festival de distrito, alguna representación de Decuma teatro en marcha, vuelos comprados o a punto de comprar, un verano planeado o casi, la posibilidad de ver a la familia cuando queríamos y…. STOP, Azu. Deja de quejarte. Podría ser peor. Y lo peor es que es verdad que podría ser peor. Que no deberíamos quejarnos porque seguimos aquí, aunque sea siguiendo la corriente, buscando que el gris oscuro se vuelta de un color más bonito. Pero qué dificil, eh, qué dificil…

Y como os digo siempro: “ki o tsukete kudasai!” (気をつけてください!) – cuidaos mucho, por favor.

2 comentarios en “Casi me deprimen, eh

  1. Frida

    Cada vez se hace más cuesta arriba llevar la oscuridad. Llevamos tanto tiempo en estas que la situación nos va minando poco a poco. Parece que no va a llegar el día en que nos vacunen a la mayoría de la población y que volvamos a recuperar un poquito de aquello a lo que hemos tenido que renunciar.

    Le gusta a 1 persona

    Responder

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.