Querida vida: ya está bien

Amanece y es viernes. Te das la vuelta en la cama y piensas que, como es viernes, deberías estar de buen humor. Pero no lo estás. Cierras los ojos y no vuelves a dormirte aunque es demasiado temprano.

Te levantas. «Venga, puedes», te dices. Empiezas la rutina, la nueva rutina que llevas desde hace ya casi un año. Todo igual pero distinto. En mi caso, desayuno, recojo, limpio y me siento a escribir.

«Es viernes», me digo. Pero sigo sin estar contenta. Veo atisbos de luz, pequeños segundos de felicidadd, pero me enfurruño otra vez porque es casi obligación alegrarse porque llega el fin de semana y hoy no me sale.

La vida nos está obligando a pensar. Nos ha hecho parar, frenar en seco. Nos ha hecho enfrentarnos con nosotros mismos, con nuestros pensamientos, con nuestros fantasmas. Lo sabemos, llevamos así meses. Nos hemos dado cuenta ya.

Antes vivíamos yendo adelante, siempre adelante. ¿Hacia dónde? No importaba, pero seguíamos. Todavía queremos seguir, como por inercia, como hacíamos antes, sin saber el destino, nos daba igual el destino. Y no podemos y eso nos hace enfadarnos. Porque esto que nos pasa no es fácil. ¡Qué va! Es lo contrario a fácil. Y es un día, y otro, y otro más. Y estamos cansados, hastiados, a veces sentimos que al límite. Y pasa un día, y otro, y otro más. Y casi nada cambia.

Y es viernes y no estás de buen humor. Y recibes una buena noticia y no te alegras del todo. Y eso te mata.

La vida hace siempre lo que quiere, y esta vez nos ha dejado en pausa, y nos ha hecho recordar momentos sencillos, como la sensación de olvido que sentíamos bailando en un concierto, con la multitud, sin pensar en nada más, saltando, cantando… O los nervios antes de un viaje, preparando la maleta, pensando en qué ciudades nuevas descubriríamos, en cómo sería el hotel. O lo que se siente cuando abrazas a alguien al que hace mucho tiempo que no ves cuando te lo encuentras por la calle.

En clase hacemos teatro sin acercarnos, sin tocarnos, sin vernos las caras. Por lo menos lo hacemos. Pero no es lo mismo. Y si lo piensas, es triste.

Hoy, al salir del instituto en el que he estado haciendo teatro con mis alumnos de los viernes, me he encontrado con una exalumna por la calle, me ha llamado a gritos, me he alegrado mucho de verla y nos hemos parado de golpe al estar cerca la una de la otra. Y queríamos abrazarnos pero solo ha sido un casi-abrazo-raro, con cabezas separadas y nervios.

Creo, querida  vida, que ya está bien de ponernos a prueba. Creo que ya sabemos que echamos de menos lo que teníamos; El salir a tomar unos vinos con amigos los domingos, el pasear por la calle atestada de gente, el ir al teatro y vivir otras vidas con los actores, el visitar a la familia en casa o, simplemente, hacer planes con otra gente. Si esto es una prueba, vida, puedes tener claro que la hemos superado, estamos preparados para caminar descalzos sobre el césped y meter los pies en el agua de la playa, para darnos la mano, besarnos, sonreírnos cara a cara sin miedo y volver a vivir de verdad. Y para que los viernes sea ley ponerse un poco contento.

Hace casi un año que no dejo de repetir lo mismo: “ki o tsukete kudasai!” (気をつけてください!) – cuidaos mucho, por favor.

PD: creo que todos los que me leéis lo sabéis, pero tengo un libro que podéis leer con el que, dicen, que te pones de buen humor. Lo tenéis aquí: Sol de julio

5 comentarios en “Querida vida: ya está bien

  1. Frida

    Desde luego que ya está bien y parece que esto nunca se acaba, cuando se podía ya ver algo de luz vuelven a confinarnos y la gente se enferma a nuestro alrededor porque hay quien no respeta normas. Esto acabará algún día, pero la espera se hace tan larga…

    Le gusta a 1 persona

    Responder

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.