Estoy muy enfadada, y auque esto no tiene nada que ver con el tema del post tengo que decirlo o exploto. Han cambiado el editor de wordpress y ahora casi no sé escribir en el blog. Si encontráis cosas raras será porque no he sabido hacerlo mejor. Y ahora, vamos con el tema del post, el estilo «comfy».
Hoy, mientras visitaba varias revistas de moda, me he encontrado con que hablaban del «Estilo comfy». Comfy de confort en inglés (Comfort) y de Cómodo. Un estilo que se supone que nos permite estar cómodos y guapos, que sirve para muchas ocasiones, desde ir al trabajo hasta salir algún día, salida informal, claro está.
Es, lo que viene siendo ir mona en chándal, o algo así, si eso es posible. Y oye, en estos tiempos de pandemia en los que nos recomiendan estar en casa lo máximo posible a mí me ha conquistado este estilo.
Ya me he comprado cosas en Uniqlo (online, que a tiendas en Madrid estos días se va lo menos que se puede, siempre que tengas luces). Uniqlo es una de mis tiendas favoritas japonesas, que ahora tienen tienda física en España. Los precios son más caros que si compras en sus tiendas en Japón, claro, pero por lo menos ahora es posible hacer compras.
En Uniqlo sé que siempre que compro se trata de ropa de calidad. Para esta cuarentena a ratos otoñal/invernal en Madrid me he hecho, por ahora, con un pantalón de chándal al que no le saldrán pelotillas en tres lavados como en otras marcas (tres siendo generosa) y una chaqueta polar tipo osito de peluche, también bonita y es probable que además sea duradera. En cuanto haya rebajas en la tienda algo más caerá, y ojo, porque rebajan mucho algunas cosas y se quedan a precios casi de risa. Hacedme caso.

¿Que por qué quiero un chándal bonito (o dos) para estar en casa? Porque cuando estás más tiempo en tu salón o tu despacho en casa, que en la calle o en el trabajo, si te dejas ir y vas todo el día con la ropa más vieja que tengas, o la más estropeada, o incluso en pijama, esto acaba afectando a tu estado de ánimo. Y ya bastante alterado lo tenemos como para dejarnos influir por causas externas, las cosas como son. No estoy hablando de ir «con mi chándal y mis tacones, arreglá pero informal», como decía Martirio, es algo más sencillo y menos estrambótico.
No es lo mismo que venga el repartidor de turno con la compra del súper o un paquete de Ámazon y tú salgas vestida sin avergonzarte que si lo haces vestida de vagabunda. Si no me creéis, probad a estar un poco más monas o monos en casa, lo notaréis. Y por eso el estilo Confy me gusta, porque se trata de ir medio mona (o mona entera) y a la vez cómodísima.
Mango se ha subido al carro y ha sacado una colección entera con este estilo. Proponen esta temporada prendas de carácter casual y deportivo. Aquí tenéis una imagen de la nueva colección. A mí me ha conquistado, me veo así pasando mis mañanas escribiendo, sin miedo a que llamen al timbre de casa.
Tan cómodo como si estuvieras en casa, tan estiloso como si estuvieras en otro lado.

Otra cosa buena de este estilo es que, si por lo que sea tienes que bajar a por el pan, solo tienes que ponerte un abrigo si hace frío y la mascarilla y ¡listo! A la calle ida y vuelta sin molestarte en cambiarte de ropa.
Por cierto, con lo que no estoy de acuerdo es en ir como va la muchacha de la imagen destacada, la de cabecera de este post. ¿Quién se va a poner en su casa con un mono cortísimo y un abrigo enorme? No sé, a mí se me helarían las piernas…
No sé qué pensaréis vosotros de todo lo que os estoy contando, pero si tenéis la oportunidad, buscar ropa bonita para estar por casa, sin agujeros y sin manchas de lejía, que yo sé que es tentador no tirar algunas prendas y dejarlas para estar en casa, pero si algo está roto o despintado o feísimo de la muerte, la basura es su sitio. De reciclar ya hablaremos otro día. O no.
Por cierto, creo que he logrado controlar el maldito nuevo editor del blog, no he sufrido tanto como me temí. Qué poco nos gustan los cambios a los humanos. Otro día tendremos que reflexionar sobre este tema.