Pregunta del millón, que todos nos hacemos y todos parecemos tener muy claro. ¿Tú qué te duchas, por la mañana o por la noche?

Muchas veces, somos perezosos al organizarnos, por lo tanto, si se trata de simplificar nuestra rutina hay que saber pensar. Todos tenemos nuestros hábitos diarios, y en ellos entra el decidir si hemos de ducharnos por la mañana o por la noche. No es que esto sea un post para decirte cómo tienes que hacer tu vida o qué es lo mejor para ti, pero sí es una recopilación de factores para escoger cual es para ti  la mejor hora del día para la ducha.

La ducha es útil por las mañanas si…

Si tienes que enfrentarte a una semana dura de trabajo y quieres rendir al máximo y ser creativo, ducharte por la mañana es el camino a seguir. No lo decimos nosotros, lo dice Shelley Carson, una profesora de psicología en la Universidad de Harvard.

Los psicólogos se centran en el llamado «período de incubación»:  el tiempo que hay entre un problema y el encontrar su solución.  «Si tienes un problema que quería resolver creativamente,  y el que trabajas y trabajas, y no se puedes llegar a una solución, entonces puedes intentar dejarlo en un segundo plano de tu mente y permitir hacer otra cosa mientras los procesos inconscientes reflexionar sobre ello «. Estos procesos funcionan mejor cuando estás en la ducha porque se entra en un ambiente relajado, pero de alerta, con ondas cerebrales alfa. Es el mismo tipo de estado se introduce durante la meditación o después de la actividad aeróbica.

Cuando estás en alfa (a diferencia de beta, el estado donde estás realmente centrado en una pregunta), lo procesos cognitivos se relajan, renuevan y regeneran.

Ducharse por la mañana tiene otro beneficio para los chicos zombies un poco torpes con la maquilla de afeitar: Nuestros cuerpos tienen un aumento de las plaquetas y es más fácil que la sangre coagule de 6 am a mediodía, así que si te sueles cortar afeitándote, es mejor que sea de buena mañana.

La ducha es mejor por la noche si…

Si cuando llega la noche estás lleno de energía, incluso más allá de la hora de dormir, una ducha por la noche es el camino a seguir. Esto lo defiende Christopher Winter, miembro de la Academia Americana de Medicina del Sueño y director médico en el centro del sueño en el Martha Jefferson Hospital.

Todo tiene que ver con la temperatura de su cuerpo, que aumenta con el agua caliente y luego baja una vez que se seca. «Este enfriamiento después de salir de la ducha o del baño tiende a ser un inductor natural del sueño» dice el Dr. Winter. «Así que es una buena manera de engañar al cuerpo haciéndole creer que es hora de ir a la cama.»

Además, estas duchas relajantes tienden a reducir los niveles de cortisol (adiós amigo estrés), lo que hace que sea más fácil coger el sueño.

Y tú ¿cuándo te duchas, por la mañana o por la noche?