Cuando era pequeña tenía una de las famosas cámaras Polaroid. Me la regaló mi padre y me sentía muy afortunada por tenerla, a mis amigas le encantaba y yo me la llevaba al colegio y nos hacíamos unas fotos en los recreos que hoy todavía guardo, y que son dignas representantes de la década de los 80 en su máximo esplendor. La que tenía era exactamente esta.
Al final dejé de usarla porque los carretes eran carísimos para aquella época, pero cada vez que tenía una cámara en mis manos, y tenía que esperar a que las fotos se revelaran, me acordaba de mi Polaroid y la echaba mucho de menos.
Luego llegaron cámaras digitales, y después apareció la Lomografía en mi vida, y curiosamente, el recuperar la emoción por esperar el revelado de un carrete, volvió a ser algo divertidísimo que ahora me encanta y me hace muy feliz. Eso sin hablar de las fotos geniales que se consiguen con una Diana Mini, algunas son realmente de exposición.
Pero el otro día, mirando cacharros (así llamamos en casa a la tecnología, que nos encanta) apareció la Instax Mini 8 de Fujifilm ante mí y no pude evitar enamorarme. Lomografía al fin y al cabo, pero esta vez con la opción tan divertida y encantadora del revelado en minutos. Para mí sería como volver atrás en el tiempo.
La Instax Mini 8 de Fujifilm es una cámara instantánea súper compacta, pesa poco, así que ya me veo con ella en la mochila día y noche. Tiene enfoque automático, ideal para no preocuparte a la hora de hacer la foto, y también tiene un sensor que indica con una luz cual es el mejor modo de disparar, teniendo en cuenta la luz ambiente que haya en ese momento: nube, sol, interior, mucho sol…
La película que usa es película instantánea Fuji Instax Mini muy fácil de conseguir y más barata que otros cartuchos instantáneos.
¿El precio? Depende de donde la compres, lo ideal para mí es investigar mucho entre varias tiendas, ya que a veces hay diferencias de precio hasta de 30 €, y te puedes comprar dos cartuchos, o casi tres, con esa diferencia de precio. Las he visto desde 68 hasta 99 €.
Me acabo de dar cuenta de algo, nunca se tienen suficientes cámaras, son necesarias siempre como mínimo, para todo amante de la fotografía una réflex, una compacta (si es acuática, mejor), una Lomo para esperar el revelado y una instantánea para disfrutar de las fotos en el momento. O esto es lo que yo me digo para pensar que debo comprarme esta preciosidad.
Mi favorita es la rosa, pero también hay otros colores más discretos y en realidad me gustan todos… de hecho la blanca también me pone ojitos. ¿Cuál os gusta más?
Hola mi mujer se acaba de comprar una en rosa es muy chula
Me gustaMe gusta
hola!
oye he visco que los cartuchos son de 12 euros las 10 unidades, merece la pena?
Me gustaMe gusta
Hola,
Vaya, parece que lo vintage vuelve a estar de moda. Tengo muchas ganas de tener una cámara del tipo polaroid. ¿Qué tal sale el modelo de FujiFilm?
Me gustaMe gusta
Hola! Yo acabo de comprarla en amarillo. El negro es mi color en todo, pero esta cámara tan divertida queda muy bien en un color chillón. La rosa es muy bonita pero es un rosa bebé, al verla físicamente no me gustó.
La acabo de probar y me ha recordado a cuando era pequeña, siempre esperando impaciente las cosas. He disparado y los segundos de revelado se me han hecho eternos. Y cuando por fin ha empezado a aparecer el reflejo de la imagen, los ojos como platos de la emoción! Jajajaa. Es muy divertida. La recomiendo.
Me gustaMe gusta