No paro de ver y escuchar a gente quejarse de que se ha acabado el verano, de que ha llegado septiembre y de que hay que volver a la rutina. Y yo estoy feliz, qué queréis que os diga. A mí me gusta la vuelta al cole, la vuelta al trabajo, reencontrarme con los compañeros, que los días sean más fresquitos y que los colores y los olores empiecen a cambiar poco a poco.

Me gusta oír a los peques camino del cole, me gusta que empiece a haber más gente en la ciudad y pensar en todo lo que tengo que hacer durante este nuevo curso. Si tengo más grupos de alumnos más feliz estoy.

También me gusta empezar con las comidas de temporada, pensar en todas las cremas de cabalaza que prepararé, en las castañas asadas que comeré y en las nuevas series que llegan o vuelven con la nueva temporada.

¿Y la lluvia? Bienvenida sea. Mientras que la lluvia llega apuramos las últimas tardes de terraza, llevamos sandalias unos días más, por las mañanas hace casi frío, pero no, y por las tardes podemos ir todavía en manga corta.

Las historias y viajes del verano quedan cerca, de hecho, sigue siendo verano. Y tenemos un montón de planes nuevos para lo que, para muchos, es un nuevo año.

Y si hablamos de montar en moto, no hay mejores días que estos de septiembre, no hace calor, no hace frío, hay menos bichos y si llueve da un poco igual porque se secará pronto lo que nos mojemos.

Si eres fan de la papelería no importa cuantas libretas y cuadernos tengas, ni cuantos bolis, en septiembre puedes comprar alguna más y sentirte bien, porque es el mes de hacerlo.

Por esto y por mucho más: me gusta septiembre.