En los años 90 era normal ir por la calle con unos vaqueros más o menos anchos, boyfriend jeans, los llaman ahora, o regular jeans. Si esto fuera poco, lo más de lo más en los 90 era remangar los vaqueros, dejar a la vista los tobillos y, si era invierno, los calcetines.
En aquella época los calcetines más molones eran los de rombos, por ahora creo que esto no es lo que va a volver a llevarse (menos mal), pero sí que en esta primavera-verano se empiezan a ver en todas partes los vaqueros remangados o cortados, con calcetines divertidos de colores. Se ponen de moda los cropped jeans, o lo que es lo mismo, los vaqueros recortados por abajo para dejar ver el tobillo.
Los cropped jeans son, por tanto, esos vaqueros rectos que terminan a la altura del tobillo y que van deshilachados por lo que parecen cortados con una tijera. La opción más casera es, en vez de comprarlos, rescatar del fondo de tu armario esos vaqueros anchos que tanto te gustaban pero que ya no te pones, y darles el tijeretazo. O, la otra opción si quieres ser menos drástica, remangarlos por encima de los tobillos.
Los puedes llevar y los verás de mil formas, de talle alto, a la altura de la cintura, los boyfriends (pantalón de chico en chica), con roturas, oscuros, claros, desgastados, de colores. Tú decides.
Estos días además, hay todavía una cierta tendencia a no dejar ir a los pitillos que durante tantos años nos han acompañado, así que sí, por ahora si remangas el pitillo o lo recortas, también irás divina. El tiempo dirá si el pitillo se deshecha del todo o no.
A la hora de ponértelos puedes crear un look más casual con prendas básicas y zapatillas (y dejar el tobillo al aire o enseñar los calcetines de colores que te digo) o calzar tacones para un estilismo más arreglado.
¡Ah! Sobre lo de enseñar calcetines, parece que es más cosa de chicos, pero yo te animo a hacerlo a ti también, porque a mí en realidad es la parte que más me gusta de la vuelta de estos pantalones anchos cortos/remangados.