No hay que alarmarse, pero sí conocer el estudio realizado por científicos del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, en el que se ha analizado por primera vez la colonización de las Nespresso de bacterias.
En el estudio se descubre que hay bacterias en las máquinas y que muchas de ellas son patógenas para el ser humano. Se ha realizado el mismo estudio sobre 9 máquinas diferentes con más de un año de uso, de diferentes gamas de precio. Aunque el pánico no debe cundir ya que las bacterias no aparecen en el café que hacen las máquinas. Solo hay que poner un poco de cuidado al limpiar las Nespresso.
El estudio ha sido publicado en ‘Scientific Reports’ y desvela que son varias las comunidades de bacterias que se encuentran en la bandeja donde caen los restos del café (las cápsulas usadas).
La parte negativa tiene que ver con el hecho de que estas mismas bacterias pueden ser causantes de enfermedades en las personas que usen las máquinas (entre ellas diarreas) si no se limpian de forma adecuada.
Decidieron estudiar las Nespresso porque a la mayoría de los microorganismos no les gusta la cafeína, y si hay un lugar donde la cafeína está presente es en las máquinas Nespresso. Las bacterias descubiertas que viven felices con el café pueden utilizarse para muchas cosas, como para el proceso de hacer el café descafeinado.
En las Nespresso el sistema para hacer el café es distinto del de una máquina tradicional de un bar, en la Nespresso la cápsula del café al terminar de ser usada cae a un receptáculo. En cada cápsula va goteando el café y una pequeña cantidad de agua y esto se va acumulando en una bandeja cuando se deshecha la cápsula. Es en esta bandeja donde se han encontrado muchas y diversas bacterias y de diferentes géneros, como pseudomonas y enterococcus, algunas patógenas.
Estudiaron máquinas Nespresso nuevas y vieron cómo se produce la colonización con diferentes especies microbianas. Vieron una «sucesión ecológica, cómo iban instalándose unas bacterias tras otras en la máquina».
Aunque ha de haber, como decíamos, tranquilidad, ya que el café resulta impecable biológicamente y no tiene bacterias, y tampoco las cápsulas, no hay que olvidar el estudio del todo, ya que las bacterias están muy cerca de las cápsulas. Así que la recomendación es limpiar muy bien siempre el compartimento al que caen las cápsulas usadas y además después lavarnos bien las manos. Habría que frotar la pieza con un estropajo que contenga agua con jabón o lejía, no es suficiente con aclararlo que es lo que la mayoría de la gente hacía hasta ahora en el día a día.
Por mi parte hace meses que guardé mi Nespresso y la uso en muy contadas ocasiones, ya que me resulta más barato y más cómodo hacer café con una cafetera tradicional de goteo, así que estoy libre, por lo menos, de las bacterias que viven en las Nespresso. Pero tomo nota para esas veces en las que decida usarla.