Hace meses que leí «El juego de Ender», un libro de ciencia-ficción de Orson Scott Card. Las críticas sobre el libro hicieron que me llamara la atención, así que no lo dudé. Justo cuando lo estaba leyendo me enteré de que se estaba rodando la película. No podía imaginarme cómo podían hacer una película de este libro, pero después de asistir ayer a su preestreno en Madrid, creo que la película es una adaptación brillante.
El argumento se centra en una pasada guerra entre los humanos y unos extraterrestres, los insectores. Setenta años después de esta guerra, Ender, un niño con cualidades especiales, es enviado a una escuela militar para ser preparado ante una nueva posible invasión, una amenaza para la tierra. La peor de su historia.
Ender es un tercero, un niño que ha nacido con un fin. En una sociedad con restricciones de natalidad, una sociedad en la que una familia solo puede tener dos hijos, Andrew Wiggin (Ender) es especial, y desde los 6 años se entrena para lo que ha nacido: salvar la humanidad.
El Coronel Hyrum Graff (magistralmente interpretado por Harrison Ford) lo conoce, sabe que es distinto a los demás, y así lo dice: «He mirado con sus ojos, he escuchado con sus oídos, y te digo que es el indicado: o por lo menos, lo más adecuado que vamos a encontrar».
Es verdad que en la película se saltan muchas cosas del libro, no puede ser de otra forma teniendo en cuenta que todo tiene que verse en dos horas. Por ejemplo, Ender en el libro es adiestrado con mucha crueldad, de una forma muy dura, y esto en la película casi no se observa. La manipulación a la que lo somenten en el libro no es tan manifiesta, pero de todas formas el argumento está muy bien salvado.
Las simulaciones en gravedad cero son muy buenas, la fotografía espectacular, podemos ver una Escuela de Batalla más especial de lo que hayamos imaginado en el libro. Eso sí, no se puede perdonar el actor que hace que el personaje de Bonzo Madrid casi provoque risa, ya que así se pierden muchos motivaciones de Ender, no se entiende bien por qué al final, pasa lo que pasa con Bonzo (en el libro no mide medio metro, es Ender el bajito…).
Salvando las cosas que faltan respecto al libro, os recomiendo la película sin ninguna duda. Si os gusta la ciencia-ficción la disfrutaréis, es divertida, entretenida, es «bonita», y sí que tiene algo de mensaje. Evidentemente, no tanto como el libro, pero yo incluso agradecí que una trama completa se la cargaran, la soporífera historia paralela de los hermanos de Ender y sus filosofías. Creo que volveré a verla.
Gracias, ecartelera, por la invitación.