Hace semanas (¿meses?) que en las calles y en el metro de Madrid no paro de fijarme en unas zapatillas que lleva la gente y que me parecen feas. Feísimas. La verdad es que me habían llamado la atención, pero no me imaginaba que todos iban con esas zapatillas tan horrorosas porque fueran tendencia, creía que era casualidad, que el mal gusto había invadido a un montón de gente a la vez, o que en las tiendas eran baratas o algo así. También estuve meditando sobre la opción de que sean muy cómodas. Pero ahora sé qué es lo que pasa.
Las zapatillas feas que lleva la gente tienen hasta nombre, «ugly sneakers» (zapatillas feas en inglés) y por lo visto llevarlas es lo más de lo más. Después de esta noticia que quería compartir con vosotros, por si todavía alguien de por aquí no se hubiera enterado, me sigen pareciendo igual de horrorosas. Bueno, veamos, sí que sabía que existen las Ugly Sneakers, pero todo lo escrito anteriormente podría ser cierto…
A mí me parece bien que cada uno se ponga lo que a cada uno le guste, pero seamos sinceros, las zapatillas no son agradables de ver. Y ojo, que a mí me parece que la gente que las lleva van felices, así que insisto mucho en el tema de que, probablemente, son la leche de cómodas.
Por lo visto respecto a las Ugly Shoes hay controversia en incluso dos corrientes: los defensores y los detractores. No me voy a meter en ninguno de estos grupos porque tampoco me va la vida en esto como para autoconsiderarme detractora de las zapatillas feitas. Pero no deja de llamarme la atención el tema.
La culpa de que esto la tuvo Balenciaga que lanzó a finales de 2017 unas zapatillas de estas, las Triple S. Son estas, por el módico precio de 600€ (100€ arriba, 100€ abajo) pueden ser tuyas.
Si os fijáis, no son feas solo por el color, siguen siendo bastante poco bonitas en blanco.
Estas son algunos modelos de las que otras marcas han creado, porque claro, todo el mundo quiere unas ugly sneakers pero no todo el mundo puede pagar las Balenciaga.
Ahora que lo pienso, creo recordar que en los años 90, estando en el instituto, tuve unas muy parecidas a las umbro bumpy y que a mí me parecían lo más. Lo que son las cosas…