Cuando voy a buscar sudaderas para una nueva temporada, una de las cosas que más odio y que más me enfada es que sólo vendan sudaderas con capucha. A veces encuentro alguna que me gusta, pero inevitablemente tiene capucha, y a mí, las capuchas no me gustan.

No me parecen útiles, no recuerdo muchos momentos en la vida en los que me haya puesto la capucha de una sudadera. Si alguna vez lo he hecho resulta que con el pelo se me caen, no me sirven de nada, ni para el sol ni para la lluvia. La cacucha es una especie de adorno absurdo que llevan las sudaderas, no sé si se supone que por estética, porque esa parte tampoco la entiendo. Si te pones un abrigo ¿qué haces con la capucha? O te queda muy levantada y te molesta (insisto pelo largo y mucho pelo en mi caso) o la llevas por dentro del abrigo y te queda como una joroba estupenda.

Así que en esta temporada 2018-19 otoño invierno, mirando sudaderas, casi he llorado de emoción al ver que hay varios modelos de sudaderas sin capucha en las tiendas. Sudaderas cómodas. Suderas con lógica para mí.

Algunos de los modelos que más me han gustado los recopilo en este post. Y no, no son muchos, porque aunque en esta temporada tenemos la suerte de que las sudaderas aparecen con y sin capucha resulta que se llevan las sudaderas con manga farol que me parecen horrorosas (e ídem, no me caben las mangas en los abrigos o chaquetas) o las sudaderas cortas… ¿sudaderas cortas para el frío? ¿en serio?

Lo siento, la moda a veces pierde el norte. Una cosa es innovar (en realidad estamos volviendo a los 80, pero bueno) y otra cosa hacer prendas horrorosas incoherentes y caras que no hay quien lleve.

Estas son algunas de las que ahora mismo se salvan para mí en tiendas.

Pull and Bear

Pull and Bear

Bershka

Pull and Bear