Ayer fuimos al preestreno de la película Marte (The Martian) de Ridley Scott y no nos ha decepcionado en absoluto. Hoy se estrena oficialmente en España y, si queréis pasar un buen rato en el cine con una buena película, os la recomendamos sin duda.
Ridley Scott ha hecho un gran trabajo, nos acordamos así de grandes éxitos como Alien y podemos olvidar Prometheus. La historia es la de un naúfrago del espacio, interpretado por un gran Matt Damon (Mark Watney) que nos tiene toda la película sufriendo con él por su inesperada situación de soledad absoluta en Marte, pero sufriendo de forma divertida y no claustrofóbica.
Mark Watney es un astronauta botánico capaz de sobrevivir solo en Marte resolviendo un montón de problemas difíciles usando la ciencia y la imaginación. Hay quien critica como poco verosímil el hecho de que el protagonista no pierda la cabeza en la situación en la que se encuentra, pero no olvidemos que hablamos de astronautas, y si ellos no están preparados para cosas así, nadie lo está.
El argumento empieza con la misión Ares III que debe abandonar antes de tiempo la superficie de Marte porque una enorme tormenta de arena llega el campamento de los astronautas que están allí trabajando recogiendo muestras. Pierden la señal de Mark Watney y lo dan por muerto, así que la nave emprende su camino de vuelta a la Tierra dejándolo atrás. Resulta entonces que Mark sigue con vida y cuando despierta empieza a luchar por sobrevivir a toda costa en un entorno poco amigable.
Visualmente la película Marte es una gozada, una maravilla de la fotografía. El planeta rojo se ha recreado en el desierto jordano de de Wadi Rum y, tal y como lo han hecho, parece sin dudar Marte.
La banda sonora (de Harry Gregson-Williams) merece también mención especial, y durante toda la película nos sorprende con una gran recopilación de canciones inesperadas para una película del espacio. Escuchamos así desde Donna Summer, hasta ABBA o David Bowie.
¿Y la ciencia? Dicen que se respetan las partes más importantes de la ciencia y la lógica, aun así no olvidemos que es ciencia-ficción y, desde luego, que es una película y no un documental sobre verdades absolutas del espacio.
Por cierto, que hubo un momento en el que el público aplaudió por algo que sucedió en la película, y hacía meses que no veía esto en un preestreno.
Como buena cinéfila que soy habrá que ir a verla
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