El próximo fin de semana se celebra el día de la madre en España, y para todas aquellas que tengáis hijos/as, o seáis maestras y aún no se os haya ocurrido ninguna idea, aquí vamos con un DIY facilito y útil especial Día de la madre, que puede realizarse desde los 3 años. El DIY que hoy os traigo consiste en realizar unos posavasos personalizados para regalar.
Materiales:
- Fimo
- Imágenes
- Cola o Barniz
- Pinceles
- Rodillo
- Papel film
Paso a paso:
Lo primero de todo es hacernos con el fimo, lo podéis elegir del color que más os guste, yo lo elegiría en tonos claros o traslúcido, ya que vamos a transferir una imagen y queremos que se vea bien.
Empezaremos por amasar el fimo para que se caliente y sea más fácil trabajar con él y poder moldearlo a nuestro gusto. Si trabajamos con niños, hay fimo específico para ellos, pero personalmente creo que es innecesario ya que si lo amasamos un poco antes nosotros, será igual de fácil trabajar con él. Si queremos darle un toque más especial a nuestro fimo podemos mezclarlo con purpurina, simplemente echaremos encima la cantidad que deseemos y amasaremos otra vez mezclándolo hasta conseguir el acabado que más nos guste.
Una vez que la masa está blanda, como cualquier plastilina, haremos una pelota y extenderemos dejando un grosor de medio centímetro. La forma se puede dar en este momento o bien cuando hayamos transferido nuestra imagen, lo podemos hacer ayudándonos de un cuchillo (o palillo si lo utilizan los niños) o usar un molde, por ejemplo de galletas.
Y ahora viene lo más divertido, y con lo que hay que tener más cuidado: cogeremos una de las imágenes que hemos elegido para nuestro diseño, la recortaremos y la pondremos encima del fimo.
Estas imágenes tienen que estar impresas con una impresora láser o fotocopiadas, si no el dibujo o imagen no se transferirá al fimo. Una vez puesto el dibujo mojaremos el dedo en el agua e iremos haciendo círculos poco a poco. Como podéis apreciar en el vídeo, es muy fácil, pero hay que ir poco a poco, mojándonos el dedo y repitiendo el proceso, ya que si lo hacemos con mucha intensidad nos podemos llevar el dibujo.
Cuando pensemos que nuestro dibujo está perfecto, yo recomiendo dejarlo secar para ver si ha quedado algún resto de papel. Si después de secarse, tiene alguna parte o todo el dibujo blanco habrá que repetir el proceso hasta que dejen de salir una especie de hilillos blancos.
Cuando terminemos este proceso, lo meteremos en el horno según las instrucciones que viene en el envoltorio del fimo, suele ser unos 30 minutos a 230 grados. Yo lo puse en un papel de horno encima de la bandeja de horno para que no se pegara.
Al terminar lo dejaremos enfriar en una superficie lisa. Si al sacarlo del horno vemos que no está duro, no os preocupéis, cuando se enfríe lo estará. Y por último lo barnizaremos o le echaremos cola blanca, para que quede un resultado más brillante y duradero.
Consejos:
- Si escogéis una imagen con letras cuidado, ya que estas quedarán en forma de espejo, como podéis comprobar en la imagen. Hay que imprimir la imagen especular de las letras.
- Escoger imágenes con colores vivos para que se vean mejor
- Extender el fimo encima de papel film o el papel del horno ya que si no se nos puede pegar a la superficie.
- Tener cuidado con el horno, ya que si lo dejamos más tiempo del indicado, el fimo puede quedar de otro color o quemarse la parte de abajo quedando amarillenta.
Sugerencias:
- Podemos hacer o que hagan un dibujo escanearlo o imprimirlo o hacer una fotocopia y que quede más original y personalizado.
- No sólo podemos hacer posavasos si no que también podemos hacer broches, collares, pulseras y anillos con esta técnica.
Como veis es una actividad muy entretenida, con la que podemos trabajar con niños, que se tarda muy poco en hacer y en la que trabajamos tanto la motricidad fina como la concentración y la imaginación. Si no somos niños es una buena excusa para hacernos algo personalizado tanto para nosotras mismas como para regalar.
Espero que os haya gustado y ¡Feliz día de la madre a todas!