He llegado tarde, más de un año, pero no pasa nada, porque más vale tarde que nunca. Había visto estas pulseras, me había fijado en ellas, pero no sabía que era una marca concreta la que hacía los diseños que a mí me gustan. Hablo de las pulseras Cruciani, para mí, el complemento del verano.
Sé que el verano pasado causaron furor en España, antes en otros lugares, y que no es nada nuevo, pero ¿y qué? Cada uno a su ritmo, y cuando llega el verano parece que con las Cruciani no llegamos tarde, ya que siguen con su boutique abierta en Madrid y siguen siendo un éxito. Podrían convertirse en algo atemporal, no como las decenarios, que acabaron saturándonos.
Las pulseras Cruciani son esas románticas pulseras de macramé que han lucido y lucen en sus muñecas celebrities, famosas varias y famosos y casi todo el mundo con amor por los complementos. Luca Caprai, el creador de Cruciani C, proviene de una importante familia dedicada a la fabricación de hilo y tejidos, y por eso todas sus creaciones son tan auténticas y tradicionales.
El modelo más popular es el que está formado por tréboles de cuatro hojas, a los que hay que se puede pedir un deseo, es como la pulsera de la suerte, y me gustan, aunque en realidad a mí me gusta solo porque estéticamente es bonita y me parece original, no me creo lo de los deseos.
El diseño que yo he elegido es este, una pulsera formada por varios tréboles de colores, así que, en teoría, por cada color tendría un deseo ¡Uau!
Hay muchos más diseños, maripositas, corazones, temáticos… como la que sacaron cuando se produjo la tragedia de Fukushima, con la que donaron al Gobierno de Japón 10.000.000 yenes por la venta de la pulsera.
En definitiva, enganchan, porque quedan bien tanto si llevas una como si llevas la muñeca llena. ¿Y vosotros? ¿Tenéis alguna Cruciani? ¿Cómo las combináis? ¿Os gustan? Os dejo con algunos diseños bonitos.