Ha sido en Teen Vogue donde han lanzado este reportaje en el que vemos a Grace Hartzel en fotografías hechas por Jason Kibbler con vestidos de alta costura ideales para fiesta, pero, eso sí, alejados de todo convencionalismo.
Un vestido de Dior no tiene que llevarse siempre con tacones, digamos sí a las botas (como las New Rock, $ 410). Digamos sí a los calcetines, a las cintas en el pelo y al pelo de fantasía. Los clip de flores en el pelo no han de ir de uno en uno, mirad cómo lleva Grace los de Claire, a $4 cada uno. Sí, podemos unir Gucci con Claire, sería un ejemplo perfecto de la moda high-low.
El proponer colores pasteles para la fiesta es de lo más originial ¿por qué tiene que ser todo negro, plata o colores típicos como el rojo? Hay vida más allá de lo que vemos siempre.