Una de las cosas más divertidas que tiene el escribir en un blog de moda es crear tus propios estilismos y compartirlos. Hace mucho tiempo que no lo hacíamos por aquí, así que, aprovechando mi última adquisición en Sfera, voy a enseñaros dos formas de combinar el mismo vestido gris de vuelo.
La historia del vestido es también divertida. Mi amiga Carmen vino a Madrid en una de sus muchas visitas a la capital para ir a eventos, y uno de los días que pasamos juntas llevaba este vestido que, justo el día de antes, me había descrito a la perfección sin todavía haberlo comprado, ya que lo estaba buscando. Es decir, ella sabía que quería un vestido exactamente así, pero no dónde lo iba a encontrar, y fue en Sfera. Este es el vestido en cuestión.
Me gustó tanto cuando se lo vi puesto que, tras un desayuno abundante que compartimos, nos fuimos las dos a por otro vestido idéntico para mí. Sí, nos compramos cosas idénticas y no nos importa, y muchas veces hasta nos las hemos puesto a la vez las dos.
La verdad es que el vestido tiene muchas combinaciones al ser de un color tan versátil como el gris, y con la forma sencilla que tiene es ideal para llevar con distintas botas y/o zapatos y también se puede combinar con muchos colores en complementos.
1- Estilismo chaqueta de cuero:
El primer estilismo que he creado con el vestido gris es este.
Podemos llevarlo con una chaqueta de cuero (o imitación de cuero) y combinarlo con unas botas moteras. No sé ya cuantas temporadas hace que estas botas se llevan, y para mí se van a llevar siempre, porque son tan cómodas y tan fáciles de llevar, que me encantan. Este binomio gris/negro en esta ocasión lo he combinado con rojo, así que he elegido una mochila roja, collar y pulsera (de cuero) del mismo color y creo que, con una manicura en el mismo tono será perfecto.
2- Estilismo abrigo largo:
El segundo estilismo para el mismo vestido es el que veis, esta vez con un abrigo largo negro de corte clásico.
Para dar color esta vez también he utilizado las botas y he elegido unas Timberland rosa (preciosas, ¡si!). Otra vez me he decantado por la mochila, también en rosa empolvado, y un foulard del mismo tono a juego con la manicura y, ¿por qué no? también a juego con el colorete. El reloj esta vez es un sencillo Daniel Wellington con correa negra.
Por cierto, que el vestido admite infinitas combinaciones con infinitos colores y casi infinitas prendas, así que sí, ha merecido la pena la compra. ¿El precio? Pues genial, solo 19,99€ y también está en color rojo.