24 horas sin quejarte o cómo ponerte de verdad de mala leche

No sé si conocéis ese reto que lleva circulando por internet muchos meses de no quejarte en 24 horas y lo feliz que puede hacerte eso. Se supone que es un reto que surge del libro «Un mundo sin quejas» de Will Bowen.

En el libro el autor propone una iniciativa que parece ser algo nuevo y muy beneficioso, hay que aguantar 21 días sin quejarse ni una sola vez para convertirlo en un hábito.

Parece que no quejarte crea muchos beneficios,  desde no generar un mal ambiente hasta lograr controlar los pensamientos negativos.

En España, ha salido la corriente «para vagos» que consiste en hacer el reto resumido, es decir, hay que conseguir estar 24 horas seguidas sin emitir una sola queja. No me digáis que no da mucha risa.

Y después de mucho pensar y de mucho investigar, hoy os cuento lo que pienso al respecto: esto es una solemne tontería y no sólo no es beneficioso, es contraproducente.

Para empezar, diré que no soy psicóloga, pero que sí he preguntado a profesionales antes de empezar a escribir esto. También tengo mi propia opinión, así que haré un mix.

Quejarte es una cosa orgánica, algo que, muchas veces, sale de forma natural (la mayoría de las veces). Pongamos un ejemplo: sales a la calle en julio, hay 40 grados a la sombra y dices «¡qué calor!». Queja.

calor

Vas por la calle andando, cruzas un paso de peatones y un coche se salta el semáforo y te da un gran susto casi atropellándote, piensas «¡capullo!». Queja.

Ahora intentad explicarme cómo puede ser beneficioso para mi estado de ánimo y mi salud mental evitar estas quejas que, de forma natural, me salen. No hay explicación. No quejarte en según qué situaciones no solo no es beneficioso, es perjudicial, porque te estás autoimponiendo una disciplina que va en contra de tu actuar natural y espontáneo.

¿Voy a dejar de tener calor por no decirlo en voz alta/quejarme? ¿El sol me abrasará menos y me sentiré menos infeliz callándome? Quéjate si quieres y ¡busca una sombra!

Los problemas reales de la vida real no van a desaparecer porque aguantes las quejas. No está mal que te quejes, estaría mal que no intentaras enfrentarte a los problemas.

Ojo, que no estoy diciendo que ser una persona que se queja las 24 horas del día sin ton ni son sea algo bueno, tampoco es eso, porque todo tiene que darse en su justa medida, es decir, tanto como te haga falta.

Y al respecto, os hablaré del tema tan de moda ahora del pensamiento positivo y de lemas como «tú eres responsable de tu felicidad» pensando, por ejemplo en las frases optimistas petardas de Mr. Wonderful. No señores, nadie es responsable de su felicidad al 100%, sí puedes intentar tener una actitud de ayudarte, una predisposición a querer estar bien, pero si te sucede algo malo de verdad, como una muerte de alguien cercano, una enfermedad, o lo que sea que te pase que afecte a tus emociones, este lema de que si no eres feliz es culpa tuya no solo no es positivo, es que es culpabilizador y por lo tanto, malo.

Así que, yo tengo claras varias cosas:

1- Me quejo tantas veces al día como necesite. Y esto, casi siempre, me hace sentir mejor.

2- Las frases felices me dan risa, y a veces rabia, según el día, pero no me las creo.

3- Nadie es responsable de su propia felicidad en un sentido culpabilizador. Se hace lo que se puede, pero no eres menos capaz si no logras estar bien el 100% del tiempo de tu vida.

Y ahora, tras este post psicológico profundo, en el que me quejo del reto de no quejarse, me he quedado tan a gusto que no sé cómo podréis convencerme de que no tengo razón.

Os dejo el reto original versus el real, que lo acabo de hacer con todo mi cariño en un momento.

no te quejes

no quejarse 24 horas

Y recordad, no se trata de no estar agradecido, ya os hablé de cómo hace un diario de gratitud y lo beneficioso que resulta, pero una cosa es ser un poco positivo y buscar el lado bueno y otra taparnos la boca con esparadrapo.

2 comentarios en “24 horas sin quejarte o cómo ponerte de verdad de mala leche

  1. Nazareth

    Bueeeeeno… Yo creo que un ambiente positivo atrae al positivismo. Nosotros teníamos una compañera de trabajo que a las 8h30 de la mañana ya estaba en plan :»puf! evaya ganas de que acabe el día para ir me a mi casa a descansar!. Además de estar en ese plan TODO el día. Hace unos meses se cambió de trabajo y debo reconocer que desde que no está ella parece que se respira mejor, que nos tomamos el día de otra manera.

    Además de que algunas quejas son innecesarias. En julio con 40 grados está claro que hace calor, es completamente normal salir a la calle y abrasarte, así que quejarse no sirve de nada. Otra cosa es que haya 40 grados en marzo, eso si es raro, y se merece una queja, pero que en julio haga calor… No sé, me parece lo más normal del mundo.

    En fin, que quejarse en ocasiones va bien para el espíritu porque se libera energía, pero hay que tener cuidado, porque esas malas vibraciones se pueden pasar a los demás. Ya digo, nosotros tenemos mucho mejor ambiente dese que la compañera que se quejaba todo el rato no está, así que, aunque era muy buena chica, la echamos muy poquito de menos.

    Me gusta

    Responder
  2. El Baul de Eleanor

    Pues no quejarte (al menos no en exceso) hace que los demás no acaben de mala leche a tu lado. Y no lo digo por ti, sino por mi pareja, que sieeeeempre se queja de las mismas cosas. Es repetitivo y cansino. Resultado? Cuando se queja por lo mismo de siempre (por ejemplo, odia al resto de conductores y conduce quejándose y poniendo a todos de vuelta y media) yo acabo pasando de él, y evito ir con él en coche a los sitios.
    Besitos!!!!

    Me gusta

    Responder

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.