Se acerca el verano y en modablogger estamos empezando a pensar en qué cosas hay que tener en cuenta para estar perfectas en esos días en los que llevaremos menos ropa o ropa más ligerita, no podía faltar un post así en nuestra sección de belleza. Comencemos por hablar de una alimentación correcta y del ejercicio que debemos hacer para moldear nuestro cuerpo de cara al verano.
En primer lugar recuerda que solo conseguirás tener un cuerpo firme y bien moldeado si reduces tu grasa corporal. Para ello debes seguir una alimentación equilibrada. Esto empieza en la cocina, pero además es conveniente que nos movamos. Así que recuerda la importancia de realizar entrenamiento cardiovascular y de fuerza (con el de fuerza fortaleces la musculatura que moldea tu cuerpo).
Mi entrenamiento de cardio favorito es el spinning, pero por supuesto hay muchas más opciones: aerobic, correr, step… Los entrenamientos de fuerza me aburren muchísimo y me desesperan, porque además no veo mucha progresión, tengo poca fuerza y es duro, pero unos cuantos ejercicios básicos con pesas son muy recomendables para hacerlo todo bien de cara a nuestra forma física.
En la alimentación recuerda prestar siempre mucha atención al contenido de hidratos de carbono en alimentos y bebidas. En las etiquetas de los productos vemos cuáles tienen mucho azúcar, grasa y calorías. Estos los evitaremos.
No te olvides de ingerir con cada comida proteínas. La proteína es junto con el agua el componente más importante para nuestro cuerpo y para la musculatura que lo define. También es importante para el sistema inmunológico y para la salud de la piel y del pelo. Además los alimentos con proteína te mantienen con sensación de estar lleno durante más tiempo, y de esta manera evitarás la tentación de comer snacks calóricos entre horas.
Los alimentos ricos en proteína muchas veces contienen ácidos grasos saturados y calorías así que ingerir únicamente proteína de alta cálida con ácidos grasos sanos. Un buen ejemplo lo tenemos en el pescado, el pollo, el pavo, la ternera, los huevos y los frutos secos (un puñadito al día).