Acabo de volver de unas estupendas vacaciones por China, y como me apetece muchísimo retomar algunos de mis quehaceres, como escribir en este blog, quiero contaros qué libro he leído durante el viaje, y lo muchísimo que me ha gustado, porque las cosas buenas hay que compartirlas. El libro es Nunca volveremos a ser las mismas, de Brenda H. Lewis, y ha sido una buena elección para acompañarme estos días.
Si no hubiera estado conociendo mundo, por ahí por ciudades nuevas, y con mucho que hacer, probablemente el libro me habría durado dos o tres días, y esto es bueno, es decir, engancha desde el primer momento, es una novela de esas que quieres seguir leyendo y que te hacen olvidarte de lo que te rodea. Al final he logrado que me durara 10 días, pero claro, dosificando mucho… ¡no quería que se terminara!
¿Que de qué va? Os lo cuento. La protagonista se llama Maica, y está agobiadísima porque está a punto de cumplir 50 años, además para Maica las cosas son o blancas o negras, siempre está en los extremos. Ese es el punto de partida de la novela, y esto está perfectamente aderezado con toda la gente que rodea a Maica y cómo le afecta todo esto junto. Veremos cómo Maica intenta asumir lo que ha sido y es su vida, e intenta aceptar lo que está por venir.
Conoceremos a la gente que rodea a Maica. Tenemos, por ejemplo a su madre, una mujer muy especial que vive en su mundo, a su hija adoptada que ya es una adolescente (china, por cierto), a la amiga ideal que siempre está a su lado (y da consejos a las puertas), y seremos partícipes de sus clases de danza del vientre , su trabajo… y cómo no cree en el amor ni quiere saber nada de los hombres desde que su marido, un piloto de avión, la dejó por una azafata con la niña recién adoptada.
Pero lo mejor, sin duda, es que está escrito de forma magistral, con un estilo desenfadado, divertido, cercano, pero a la vez correctísimo y fácil de leer. Cuando empiezas un libro, y en la primera página ya estás soltando una carcajada, sólo puede ser que vaya a mejor, y eso es exactamente lo que pasa, que a veces tenía que parar de leer para reírme, y muchas veces además releía una o dos veces un párrafo para sacarle todo el jugo.
Imaginad además la situación, Aeropuerto Internacional de Doha, esperando el segundo vuelvo para Beijing, rodeada de un montón de gente cansada, ojerosa, desganada, con sueño, y yo ahí en medio de todos en la sala de la puerta de embarque, soltando risas a diestro y siniestro mientras todos me miraban intentando ver qué leía.
Si todo esto os parece poco (que no creo), os diré que, además, las reflexiones de Maica suelen ser de lo más interesantes, algunas te dejan pensando un buen rato.
… y he pensado que resulta curioso cómo a lo largo de la vida cada una de nosotras somos varias mujeres, o muchas caras de la misma, y que a veces solo podemos adoptar una de esas caras cuando hemos sobrevivido a la cara contraria.
En resumen: os recomiendo el libro, os lo recomiendo mucho, y desde aquí le pido a Brenda H. Lewis que por favor, escriba otro libro muy pronto, porque me he enganchado, no me va a ser suficiente leer este otra vez, y agradezco que ella y Espasa me hayan dejado participar de este descubrimiento maravilloso de un gran talento.