No es tarea fácil el ir mirando los ingredientes de las cosas, pero sí recomendable y creo que muy necesaria. Hace unos días hablamos en modablogger de algunos trucos caseros para mantener nuestras uñas bonitas, evitando sobre todo, la temida descamación. El secreto es usar quitaesmaltes sin acetona, esa es la base. Pero no es lo único, ya que hay que mirar bien los componentes de todos los esmaltes que nos decidamos a usar, algunos contienen productos realmente malos, y mucha gente ni lo sabe.
Desde 2005 la nueva normativa Europea (normativa de la que se encarga la FDA – Food and drugs administration) decidió que un cosmético, para ser seguro, no debe contener DBP (dibutilftalato), tolueno y formaldehido. Sabemos que en 2007 marcas como OPI se comprometieron a fabricar sus esmaltes sin estos productos, pero por desgracia, hoy día, son muchas las marcas que lo siguen usando.
Vamos a quedarnos con esta información, yo tengo memorizado el nombre de esos productos, y desde ahora, antes de comprar cualquier esmalte intentaré mirar sus componentes. Si tienen DBP, tolueno o formaldehido, mejor optar por otros… ¿razones?
- Se trata de productos químicos abrasivos que secan las uas y pueden llegar a escamarlas.
- Causan pérdida de color de las uñas (amarillean).
Por estos problemas, muchas mujeres deciden volver a maquillarse las uñas para tapar los daños, y entran así en un círculo vicioso de difícil solución. Las uñas no dejan de empeorar.
Usemos la lógica también a la hora de maquillar nuestras uñas, con productos de calidad y dejando un respiro de vez en cuando. Lo ideal sería tener las uñas maquilladas unos 3-4 días a la semana y descansar 1-2. Las uñas necesitan respirar, como nuestra piel.
A día de hoy muchos de mis esmaltes van a ir directos a la basura, vease algunos de Kiko, y no diré más marcas para dejaros libre el interesante camino de la investigación personal.