Después de ver este nuevo lookbook primavera-verano 2012 de Topshop creo que una cosa podemos afirmar sin miedo a equivocarnos: no es algo que te deje impasible. Es una especie de mezcla extraña de prints con pasteles y muchas superposiciones.
Como lookbook es un total fail, porque no creo que haya ningún estilismo que se pueda coger tal cual, ni como inspirador, porque es todo un poco «extremo», pero si dejamos esto a un lado y nos fijamos en las prendas una a una, y no en cómo las han combinado, hay algunas que se salvan y otras que me gustan mucho.
Por ejemplo, este vestido no lo combinaría de esta forma, pero con otros zapatos y sin esos leggins (no me gusta la combinación azul-crudo) probablemente quedaría genial.
Ese look sí que se salva, muy ochentero, rozando los noventa, y ese bolso con el detalle del lazo es perfecto. Lo quiero.