Me acabo acordar de que en mi último viaje a Japón uno de los días me animé a ponerme uno de los vestidos que me compré en Harajuku, Tokyo (lugar de perdición para mí) y que aun no os había enseñado el resultado. Fue complicado elegir un vestido para las fotos, ya que me he traído unos cuantos, todos con un corte parecido, y es que ver a las japonesas con estos vestiditos, con su cuello y su lazada, me tenía total y absolutamente loca.

El que elegí para mi paseo por los jardines imperiales es uno muy sencillo, suelto, marrón de lana y manga larga con el cuello Beige. Como ese día tenía mucho que caminar y mucho que ver, elegí las botas Camper estilo motero, unas medias negras y otra estrella de estos días en Japón, el bolso «three ways». Un bolso que puedes llevar como cartera de mano, como mochila de cole y en el hombro.

Ese día no hacía mucho frío, así que no hizo falta chaqueta. Para dar un poco de color al look llevo el Casio baby G morado que también me había regalado en Japón, en Osaka concretamente. ¿Os gusta el estilismo?