No son pocos los artículos que he escrito a lo largo de mi vida blogger sobre Kristen Stewart. De hecho me declaro fan incondicional de la actriz, y no podía dejar de hablar de su última aparición en Cannes, la más comentada desde hace meses. Resulta que Kristen decidió quitarse los zapatos de tacón que llevaba en mitad de la Alfombra Roja. Allí, delante de todos los presentes, prensa incluida.

La noticia ha dado la vuelta al mundo, la han aplaudido y todos estamos de acuerdo en que es un bonito gesto, ya que dice muchas cosas, entre ellas dice que no al hecho de que a las mujeres se las casi obligue a ir en tacone a eventos como Alfombras Rojas. Si no los llevas te van a criticar. De hecho, te mandan una notita con la invitación al evento en cuestión en el que se indica qué indumentaria hay que llevar, incluyendo, cómo no, una clara puntualización sobre la necesidad de que las mujeres deben llevar tacón.

Pues Kristen, como muchas otras, está harta. Y ha dicho que ya está bien. Que sus pies son de ella y que es a ella a la que le duelen. Y ojo, esta ha sido la vez más comentada, pero no ha sido la primera vez que lo ha hecho ni será, probablemente, la última. Cualquiera que siga un poco su trayectoria lo sabe.

Me viene a la mente como ejemplo aquel día en el estreno de American Ultra (2015) en el que ya la vimos quitarse los tacones. Decidió posar para los fotógrafos con los tacones, pero como estaba harta de llevarlos decidió que prefería atender a la prensa que quería preguntarle cosas sin zapatos.

En los MTV Movie Awards de 2012 ya se había plantado otra vez en el photocall con sus taconazos, pero a la hora de subir al escenario a repartir un premio pues decidió que ya estaba bien. Aunque esta vez no fue descalza, se puso sus Converse y tan pancha hizo la presentación.

Parece que esta vez ha llamado más la atención, y me parece bien, porque ya es hora de que todo el mundo se entere de lo que muchas de las mujeres pensamos y sentimos sobre los tacones. Que hay que llevarlos si una quiere, cuando una quiera, si apetece y que, si en algún momento nos da la gana de quitárnoslos pues nos los quitamos.

Kristen, bravo por ti y por ser cómo eres.