Takoyaki, Okonomiyaki, gyozas y muchos más manjares deliciosos es lo que encontramos en Okashi Sanda, la única Izakaya que hay en Madrid. Izakaya en japonés significa, aproximadamente, establecimiento en el que se sirve alcohol, así que podemos decir que Okashi Sanda sería, traducido al español, una taberna japonesa.

Y es que este rinconcito en La Latina no es el típico restaurante japonés en el que comerás sushi, sashimi «y esas cosas» tan japonesas, no, ni nada por el estilo (ojo, no es que no me guste esa comida, es para aclarar). Okashi Sanda es un sitio para tapear, para pedir varios platos, y un sitio para intentar dejar hueco para sus deliciosos postres, porque creedme, no he probado tartas más ricas que las que hacen ellos.

Lo descubrimos un día cualquiera buscando Okonomiyaki en Madrid, nos gustaron las críticas que leímos y esta es una de esas veces en las que espera que algo sea bueno pero es mejor que bueno, es genial. Otra de las cosas que tiene esta izakaya que te hacen volver es que el trato con la gente es increíble, Leo, tras la barra se toma su trabajo relajadamente y se nota que lo disfruta, y Tamara, con su ascendencia japonesa, hace la deliciosa comida en la cocina.

Los domingos  puedes ir y  tomar uno de sus bentos, son como el que veis aquí, los hacen todos los domingos a medio día, y son para tomar o para llevar, ya que como buen bento viene en una cajjita con tapa perfecta para hacer un picnic o simplemente tomar en casa relajadamente. Cada semana anuncian el bento del domingo en su Facebook, porque cada domingo son diferentes.

Son especialistas en cócteles divertidos y originales, y tienen hasta una máquina de algodón de azúcar. Si algo puedo asegurar es que no encontraréis ningún sitio parecido en Madrid. La decoración es muy japonesa, recargada de forma consciente, diferente, con colores y muchas lucecitas. ¿Un plato imprescindible? Su Takoyaki, bolitas de pulpo, y sus croquetas.

¡Se me olvidaba! Está en la calle Almendro, en el número 8.